Reflexionemos: si hemos muerto en la envidia, en el pecado de nuestra soberbia, en la ingratitud al no agradecer todo lo que nos viene y rebelarnos. Tanto adultos como niños necesitan un tiempo de meditación que deberia ser sagrado en todas las casas, un cuarto de hora o media hora durante la cual todos puedan detener el pensamiento y dejar fluir.
Si además aprendiéramos a deshacer el pensamiento negativo y a dejar salir el positivo, el Universo nos ayudaría mucho más y todo iría mejor.
Cuidado con lo que pensamos y deseamos.
Os quiero y os bendigo.
Eliora Or.
(c) Eliora Or para Portal Tarot
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